Cuantos más logros alcances, mas ayuda necesitarás. Las personas que tienen éxito no han llegado solas al sitio que hoy ocupan. Necesitas más apoyo, ayuda, consejos y estímulos de lo que supones, sobre todo si emprendes un proyecto de envergadura. Quienes tienen más éxito disponen de un grupo de personas que les ayudan y les aconsejan con sabiduría: un equipo de “cerebros”. El presidente tiene su gabinete. Los directores generales de las grandes empresas cuentan con el consejo de dirección. Si tu intención es alcanzar un objetivo difícil y de gran envergadura, ¿por qué no creas tu propio equipo de “cerebros”? Un grupo especial de personas donde cada uno aporte una formación y un talento distinto, personas que te ayuden a poner tus ideas en claro y te sugieran estrategias para que alcances tus objetivos.
Sólo con nuestros propios medios, pronto nos desanimamos o sucumbimos a la mentalidad del: “Ay, no puedo hacer esto. ¿Quién soy yo para creer que puedo emprender esta tarea?”.
Un equipo de apoyo no permitirá que tal situación se produzca y podrá hacer el papel del abogado del diablo, evitando que cometas errores por los que puedes pagar un precio muy alto. Son personas que te quieren y te apoyan, que no temen ser sinceras. Por tu parte, debes estar dispuesto o dispuesta a escuchar lo que te digan y soportan la verdad, aunque no te guste, pero primero debes asegurarte de que esas personas realmente desean que logres tus metas.
Los consejos y el respaldo de tu equipo serán más necesarios cuanto más importante sea tu proyecto y mayor el temor que te provoque la idea de realizarlo. Un equipo de “cerebros” puede ser un acuerdo informal en que llamas a las personas individualmente cuando lo necesitas, o bien puedes organizar reuniones mensuales donde todos los miembros se aporten ayuda y consejo mutuamente. El propósito de un grupo formal es la colaboración entre todos los miembros. No trates de escapar la atención.
En cada reunión, sea semanal o mensual, organiza el debate comenzando por preguntar quien tiene problemas o temas que quiera discutir o solucionar. Los grupos de mayor eficacia cuentan con personas de muy distintas formaciones: un abogado, un contable, un experto en marketing, un artista, un empresario….
De ese modo, todos se benefician de la sinergia del equipo y pueden aprovechar los distintos puntos de vista.